CONDE DE MONTECRISTO Y REY DE EUROPA

EL MEJOR JUGADOR DE LA HISTORIA
Contra todo pronóstico el noble de Montecristo derrota al líder de la clasificación y se alza con su segundo entorchado continental, igualando en el palmarés al Barón Rojo y al Gato de Inés de Castro. Supone el noveno título que entra en las vitrinas del Conde, lo que le convierte junto al Sastre, en el jugador en activo más laureado.

COMO SI FUESE EL PRIMERO
La Fuente de Cuatro Caminos volvió a cobijar a miles de aficionados que acudieron a celebrar el triunfo de Montecristo. El tercer título en tres años tras seis de sequía parecía ser el primero, a juzgar por los festejos de los tifosi del de la Calle Azahar, que se prolongaron hasta altas horas de la madrugada mientras entonaban sus cánticos, en los que se hizo mención especial al primer entrenador del Conde, "Jaime, Jaime no te vayas, Jaime no te vayas...". El ex hostelero de la calle Mantelería tuvo que saludar desde el autobús de los campeones ante las insistentes peticiones de los incontrolados asistentes.

CARDENAL, UN CABALLERO
Pese a la derrota, el Prelado fue el primero en felicitar al del Barrio de Las Flores, al que calificó de justo vencedor, "se trata de un rival complicadísimo en cualquier torneo del Ko". El Conde agradeció el gesto de Richelieu, deseándole que "ojalá tenga su revancha la próxima temporada".

LAS CLAVES
Tácticamente, Montecristo estuvo impecable, su estrategia ha logrado que la final no se alargase más allá del sexto partido. Otro dato a tener en cuenta, es que el Cardenal no ha podido con el peso de la historia: Solo ha logrado vencer al noble en una sola de las dieciseis ocasiones a las que se ha enfrentado a él. Si bien Richelieu era el favorito dados los resultados cosechados por uno y otro en esta liga, la estadística decía que el Conde era el hombre a batir, como finalmente así ha sido.