Tras varios años de silencio, el noble de la Calle Azahar, bautizado por el inolvidable Manuel Cao "Loliño" como el "Principe de los Ladrones", rompe su veto a la prensa y nos concede una entrevista en exclusiva.
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Reportaje de Jesús Rouco
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Me presento a las seis de la tarde en su castillo de la Avenida del Ejército con puntualidad prusiana, el hexacampeón me ha advertido previamente de que un minuto antes no estará disponible y uno después, habrá abandonado su morada. La ocasión bien lo merece, cumplir las excentricidades de este personaje inasequible es el precio que debo pagar para conseguir mi objetivo, romper el aislamiento mediático que dura un lustro, desde que entregó su cetro a su gran enemigo, el Gato de Inés de Castro. Eso me recuerda que no debo mencionar al Sastre. Una mínima alusión puede dar al traste la entrevista más esperada del año.
En el Hall me recibe su sempiterno mayordomo James, importado por el Conde en uno de sus viajes a Londres. James Douglas Mc Dermott es el último de una saga de administradores que se remonta a los tiempos del mísmisimo William Shakespere. La leyenda cuenta que salvo la vida de Montecristo una noche de excesos en una taberna británica en la que nuestro anfitrión casi pierde la cabeza en una disparatada ruleta rusa. A nuestro personaje siempre le ha ido el juego...
Instalado en su extraordinaria biblioteca, me recibe con su porte elegante, llamando poderosamente mi atención su bata satinada...
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J.Rouco: Buenas noches señor Conde.
Montecristo: Buenas noches amigo Rouco, pero sin formalismos, dejemos de lado los títulos nobiliarios, como bien comprenderás, a estas alturas solo me obsesionan los de quinielas...
J.R: Como usted prefiera. En relación a esto último, como buen lector supongo que habrá leido la prensa...
M: Existe la creencia de que devoro todo cuanto cae en mis manos, pero créeme, no es cierto, sobre todo si hacemos referencia a los diarios deportivos, simplemente los ojeo. La verdad es que sigo la actualidad deportiva a través de tu compañero Gozalo. Es mi Moriarty, casi nunca estoy de acuerdo con él, pero la irritación que me provoca ha conseguido que no sea necesario tomarme un café cada mañana para desperezarme.
J.R: Entiendo. Imagino pues que estará al corriente de las críticas vertidas hacia su persona la pasada semana, tras volver a entregar el liderato...
M: No te quepa duda, pero no me encuentro hundido como alguno asegura.
J.R. Desde luego, aparentemente no parece afectado...
M: Si analizas la liga, cada vez que el innombrable de Inés de Castro parece descolgarse saca su talento y logra alcanzarme, pero esa suerte no le va a durar siempre...
J.R: Intuyo cierto resentimiento...
M: En absoluto.
J.R: No me negará que no celebra las victorias del Gato...
M: No se lo niego, para eso tiene a su lacayo, el infame Barón Rojo.
J. R: Hablando del de los Rosales, ¿Lo ve como candidato al título?
M: Estoy seguro que marcha líder destacado en la liga doméstica con su mujer...
J. R: Es usted implacable con él.
M: Lo ha sido la historia, te recuerdo como entregó la liga hace dos años al Cardenal, parecía más pendiente de un tipo que se encontraba a diez puntos que de su verdadero rival. No creo que se le haya olvidado, lo que ocurre es que dudo que vuelva a repetirse la oportunidad de ser campeón, te lo dice alguien que lo ha sido en seis ocasiones.
J. R: En blanco y negro...
M: Esa estupidez se olvidará cuando rompa la sequía, mira al Real Madrid...
J. R: Otra vez campeón de Europa.
M: Otra vez campeón de Europa.
J. R: ¿Y usted conquistará la Champions?
M: Es complicado, pero he empezado bien, esta semana será clave.
J. R: ¿Ha preparado alguna celebración especial?
M: Le mandaré 1.500 sms al Niño Cantor para recordarle mi victoria, si finalmente se produce.
J. R: Y será en color...
M: Los majaderos que han inventado ese chiste, excepto el Cardenal, no han ganado ni una liga por la radio, veremos lo que dicen cuando se rompa la racha...
J. R: Mucha suerte.
M: Gracias, esto es un juego y la necesitaré.
2 comentarios:
Estoy en plena crisis de juego y resultados.
Me encomiendo a un pleno al quince en la última jornada para resarcirme en la orden del mérito y mándarlo como se merece a tomar... viento.
Saludos.
El Barón Rojo.
Siga soñando, siga y fúmese un purito a mi salud...
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