UN DESENLACE INESPERADO
Cuatro puntos a falta de un boleto parecían más que suficientes para que Tasoti revalidase su corona. Ciertos partidos de la última jornada en Primera División incitaban a pronosticar sobre seguro, no otorgaban lugar a la duda sobre su desenlace, el Éibar vencería al Córdoba, el Granada y el Atleti empatarían, el Valencia ganaría al Almería... Demasiadas apuestas sujetas al determinismo, que menguaban considerablemente las ya de por sí pocas opciones del Cardenal de conquistar el título, necesitaba prácticamente un milagro, el del Deportivo en la Ciudad Condal. Conocedor de que debía apelar a la épica, consciente de que el momento de ser valiente había llegado, el prelado observó el cielo desde la ventana de su casa en el Bronx coruñés, y una señal divina seguramente debió aconsejarle que en la casilla tercera , debía poner una "X", "no, una no, mejor ocho", la casilla del Camp Nou. Cuando la vida parecía expirar para el conjunto blanquiazul, cuando la situación parecía irreversible para el Cardenal, Salomao obró el milagro rescatando al Depor del Infierno y de paso, haciendo justicia al de Los Castros, convirtiendo en ecuánime campeón por quinta vez, al sin duda, mejor quinielista durante treinta y siete semanas, no treinta y ocho, dado que regaló un boleto a sus rivales en una aciaga mañana de Sábado. Por tercera ocasión en el último lustro, el controvertido religioso se cruza desafortunadamente en el camino de Tasoti privándole cruelmente del triunfo, "habemus vendetta".
LA FLOR DEL CONDE
Fallecido años atrás, el inolvidable MM (La vida de éste que les escribe no habría sido igual sin aquel partido de 1.983 que no me hará falta citar visto junto al recientemente nombrado Concejal de Cultura y Deporte), su sucesor, sin lugar a dudas, es El Conde. Durante todo el fin de semana el incómodo Barón dejaba fuera de la Champions al noble de If. La tarde del Domingo, a falta de dos partidos, Europa parecía en manos del de Los Rosales. El Racing ganaba en Soria cómodamente, se jugaba la vida, por lo que, la de ambos competidores se dilucidaría en el Valladolid-Zaragoza. A Montecristo solo la victoria maña le aseguraba su defensa de la Corona Europea. En el 91 y el 92, marcaban los de la Romareda y ponían el "2" en el boleto, el Rojo estaba fuera, la flor del Conde, más resplandeciente que nunca.
LA ÓRDEN DEL REY
El de Sotillo se proclama campeón de la Órden del Mérito en una temporada sensacional en la que
hasta en siete ocasiones cruzó el primero en la línea de meta. Es el triunfo más celebrado, el de un modesto que en su segunda temporada, logra el primer título oficial de su historia, para los expertos, preludio de grandes éxitos que se culminarán en los próximos años si Rey Cristiano se lo propone. Los festejos en su lugar de residencia, Sotillo de la Adrada, están siendo descomunales a la hora de la redacción de esta crónica, y se espera la llegada del héroe local antes de la medianoche, cuando sin lugar a dudas, estallará la locura colectiva en la plaza del Ayuntamiento de esta localidad. Enhorabuena Sanchi.